mayo 19, 2020

Fantasmas


Por momentos aun puedo verla.
Una imagen casi transparente y fantasmagórica.
Presente pero inexistente.
Dibujada sobre la niña que ríe a carcajadas enfrente de mí.
Por momentos me traslado a otro tiempo.
Remoto.
Casi olvidado.
Pero no del todo.
Y noto su cabello castaño y largo. Y sus ojos miel. Y la constante sonrisa en sus labios.
Por momentos estoy segura de escucharla.
El sonido de su voz al cantar de forma desafinada. La melodía rítmica que hacía al reír. El silencio que nunca la acompaño.

Por momentos aun pienso que está aquí.

Hasta que parpadeo y la realidad me recuerda que no.

mayo 17, 2020

Tea for two


Hay una fotografía vieja en el librero, rostros que una vez fueron conocidos y ahora se han perdido en el tiempo, la imagen borrada con el correr de los atardeceres al igual que los recuerdos. Sus nombres ya no existen y ahora solamente son dos desconocidos sonriendo eternamente.

-Mia, ¿te encuentras bien? - la pregunta llega detrás de ella, con calma y duda, y aun así pintada en la constante alegría que lo baña siempre.
-Lo estoy- murmura, rodeada de mentiras y los ojos fijos en la simple fotografía. -Solo veía la fotografía- confiesa después de largos minutos aun sin estar segura del todo.
- ¿Que fotografía? - pregunta y Mia sabe que por una vez su voz no es más que duda genuina, despega su mirada miel con fuerza de la imagen que le regresa una mirada que siente fue azul y otra miel
-Esta obviamente- afirma
-No hay ninguna fotografía ahí, Mia…- la respuesta le hace girar deprisa... la imagen sigue en su mismo lugar, recargada con simpleza en el librero, sostenida por una cinta amarillenta, con los márgenes arrugados y los rostros que sonríen detenidos en el tiempo
-Esta ahí Theo... la fotografía de la parejas- dice más seria de lo que quizá tiene sentido para una vieja imagen de dos personas desconocidas.
Si tan solo fueran desconocidos...
Si tan solo Theo pudiera ver la imagen que le ha estado llamando desde que llego.
Pero no lo hace y en su lugar tan solo le sonríe con burla y sostiene con calma su mano
-Creo que quizá tomaste más tragos de lo debido, venga los demás llegaron- dice obligándole a caminar con él hasta el patio donde las risas y voces ya se amontonan unas sobre otras.
Sin embargo, a medio camino gira y sus ojos nuevamente se topan con la imagen y por un momento es capaz de verlo...

Hay luces rojas y amarillas. La música suena en un blues que tu mente no logra reconocer del todo, hay voces de fondo, murmullos que se mezclan entre la música, la voz gruesa que canta y el humo de cigarrillo que llena el salón. 
El suave susurro de su voz llega a tus oídos cuando se inclina más de lo debido sobre ti
-Sonríe amor- dice, arrastrando las palabras y haciendo que tu corazón se detenga por un segundo. 
Viste con un traje obscuro de tres piezas y sus ojos azules brillan con una adoración que aún no eres capaz de comprender cuando te mira fijamente. Sonríes, sintiendo como tus mejillas se pintan de rosa casi rivalizando con tu labial rojo, llevas un vestido azul marino que cae suelto hasta tus rodillas, los flecos rozando tus piernas cuando giras, los tirantes cubriendo nada de tus hombros y el collar de perlas que te regalo hace unos meses cuelga de tu cuello.
-Miren fijamente y no se muevan- dice el hombre detrás de la gran cámara negra
-Cásate conmigo amor- murmura nuevamente, justo cuando un gran flash hace brillar la sonrisa más grande que nunca has dado
-Si, Fa... -

-Fabián- murmura y al hacerlo siente que su corazón late como si hubiese estado detenido por el tiempo
- ¿Mia? - es lo último que escucha, pero todo se vuelve negro y lo único que logra ver son esos ojos azules que por mucho tiempo la vieron con adoración. 

¿Y si pudieras detener el tiempo?

(Noche de recuerdos, jardín.  17.05.20 )


¿Y si pudieras detener el tiempo?

A veces me lo pregunto, en momentos como este...  cuando todo corre deprisa, y entonces de la nada hay un segundo de calma y se siente cercano a una especie de utopía y calma.  Aun cuando sé que no es necesariamente así.  Se siente así...  y quiero quedarme en ese momento, respirando, sintiendo, disfrutando, tan solo viviendo...

Aquí, una tarde de domingo que se asemeja a la misma de hace 4 años...  aun cuando hay dos personas lejos, una ausente y una nueva en la imagen...

Fotografías que quedan en el tiempo...  es lo único que me hace sentir que puedo detenerlo. Y el café se cambia a tequila, y los tamales por papitas...

Y el calor constante de mayo junto a las flores que pintan y rodean la casa, los grillos cantando y el viento que no sopla a pesar de que lo pido con fuerzo en mi cabeza... Esas cosas no cambian, aunque la imagen no vuelve a ser la misma por más que la veo.

¿Así se detiene el tiempo??

Con palabras, ruegos y fotografías...

mayo 09, 2020

De dudas y cuestionamientos

Hay una persona que es llamada Mamá en casa…
Aun cuando ya no soy yo quien es capaz de llamarla.
Hay una persona que es llamada Mamá en casa…
Aun cuando sus brazos no son consuelo y esperanza para mí, son el pilar que mantiene en pie al pequeño que corre y grita feliz por el pasillo hasta llegar a ellos.
Hay una persona que es llamada Mamá en casa…
Y mi corazón se rompe cuando soy consciente de que ya no tengo a quien llamar yo así.
Sin embargo, lo sigo repitiendo, cuando contamos nuestros recuerdos, cuando te pido que vengas en mis sueños, cuando te murmuro al cielo.
Cuando me cuestiono a que edad uno deja de necesitar a su mamá…
Melancolías de un día, melancolías de una fecha, melancolías de una vida… quizá tan solo se trata de esta ausencia que pinta los días desde que no estas.

Y mientras que llega de nuevo un 10 de mayo, y ella se queja entre tristeza y un algo más de nuevamente no ser festejada, yo me cuestiono cuando fue la última vez que me escuchaste decirte Mamá.

mayo 08, 2020

El jardín de Yeya

 
(Gremlin y Yeyo en el jardín, 8.05.20)


- Tía, ¿porque Yeyo tiene muchas plantas?
- Porque las tenemos para Yeya
- ¿A Yeya le gustaban mucho mucho las plantas?
-  Si, le gustaban mucho y ahora las tenemos todas para ella y cuidamos su jardín.
-  A mí me gustan las plantas…


A mí no me gustaban las plantas…

Digo, sí, siempre he pensado que son lindas cuando florecen y algunas tienen un aroma delicioso, pero el estar ahí en el jardín, cuidar de ellas, asegurarme de mantenerlas vivas y cuidadas… Eso no era lo mío, aun me cuestiono que lo sea ahora, pero lo sigo intentando….

Eso… eso era totalmente tuyo, como muchas otras cosas… La emoción que te generaba el ir a comprar plantas, lo muy seguido que nos pedías a todos macetas como regalo, tu imagen sentada en la silla en el jardín, rodeada de plantas y el mandil y las manos llenas de tierra…

Hay imágenes grabadas con fuego más allá de mi mente, tu concentrada trabajando en el jardín es una de ellas… y sé que por más que lo intente, mis manos no llevan la vida que tenían las tuyas, ni mi cuerpo se sentirá en la total tranquilidad que se reflejaba en el tuyo mientras trabajabas en ellas… pero lo sigo intentando, por ti… como siempre, en muchas otras cosas, por ti.

Y sigo saliendo por las tardes a regarlas, a hablar con ellas en un extraño monologo que baila entre decirles cosas positivas y decirme a mí misma esas cosas positivas y no frustrarme cuando llego a ver que una no está del todo bien, o desesperarme porque las manos se me llenan de tierra y el asco me invade seguido de la burla por lo absurdo de la queja… y me esfuerzo por que el jardín se vea verde y lleno de colores….

Es entonces, ahí en medio de ese jardín ahora floreado, cuando te murmuro cosas sin darme cuenta y espero una respuesta…

Es ahí, en ese jardín donde a veces le hablo al Gremlin de ti, mientras alegre riega las plantas y se queja también por la tierra que mancha sus manos, y les susurra de cerca lo hermosas y pequeñas que son a cada una de las flores, y ríe y mi corazón se siente un poco más cálido de lo habitual…

La primavera llego de nuevo, disfrutando Gaia quizá del confinamiento impuesto a los humanos, las plantas en el jardín florecieron un día que yo misma estaba adentro…. 

Pero incluso entonces, tengo estos momentos….


mayo 07, 2020

Las estrellas en el cielo

¿Alguna vez te has puesto a observar el cielo con verdadera atención? contemplando cada pequeña parte de él, notando las estrellas que lo cubren como un manto obscuro, pero al mismo tiempo lleno de luz... notando esas miles de estrellas que a pesar de su brillo se encuentran a miles de millones de años luz de nosotros, muchas incluso ya muertas, pero aun así siendo capaz de mostrarnos su brillo... ¿lo has hecho?


Cuando era pequeña, mi abuelo solía contar una historia... él decía que cada estrella que iluminaba el firmamento era el alma de una persona que en ese momento miraba el cielo, con la firme esperanza de poder encontrar a su otra mitad, a esa persona que fuera capaz de comprenderle, amarle y fuese la indicada para estar a su lado. Y que, si teníamos suerte y encontrábamos la estrella más brillante de todas, podíamos estar seguros de que justamente en ese momento, donde fuera que fuese, esa otra persona, estaba mirando también hacia nosotros. Y que las dos almas podrían ser capaces de reconocerse y en algún momento ser lo suficientemente fuertes y valientes para encontrarse, sin importar la distancia. Pues su destino habría sido marcado en ese momento y sus almas ya no estarían recorriendo el mundo solas.


Yo no lo creía, ¿sabes?, sonaba como una linda y romántica historia, pero al fin de cuentas consideraba que era justamente eso, una historia.


Pero entonces un día, cuando mi mundo se encontraba demasiado obscuro y el miedo era mi fiel acompañante me di cuenta que era capaz de ver las estrellas ante tal obscuridad. Una estrella en particular. Su brillo me llamaba con una fuerza indescriptible, obligándome a mantener mis ojos en ella, y como si por arte de magia se tratara las palabras de mi abuelo llegaron a mí y no pude más que rogar que su historia fuera verdad y que hubiese alguien ahí afuera, viendo esa misma estrella, uniendo su alma con la mía, permitiéndome salir de esa profunda soledad a pesar de la distancia.


Llegaste a mi vida de una forma inesperada, pero al mismo tiempo anhelada, brillando tan claro que fuiste capaz de arrebatar la obscuridad que me rodeaba. Entraste a mi vida con una seguridad que derrumbo cada una de las trampas creadas por mi mente y corazón, como si el laberinto que formara mi vida fuese un sendero iluminado. 

Y lo transformaste todo. Y me permitiste conocer algo nuevo y diferente.


Y construimos juntos cosas que no sabíamos que podían existir.


Y descubrimos juntos mundos nuevos no explorados.


Y lo fuimos todo una y otra vez, como si se tratara de una droga a la cual ninguno de los dos quiere renunciar.


Y cada vez que te veo, no puedo evitar pensar en el brillo de esa estrella que hace tantos años atrás contemple, y preguntarme que tan cierta era en realidad esa historia, y que tan conectadas están ahora nuestras almas por aquel pequeño instante donde esa estrella brillo.


No sé si siempre estaremos juntos, pues a pesar de que me gustaría afirmarlo la realidad de la vida me golpea con fuerza y me obliga a mantener cierta incertidumbre del futuro, sin embargo sé que estoy dispuesta a intentarlo, y si en algún momento nuestras vidas se llenan de complicaciones, volver a intentarlo, y si por algún motivo extraño decidimos que estamos hartos del otro, volver a intentarlo, y si nos cansamos de esto, lo volvemos a intentar.... las veces que sean necesarias, lo volvemos a intentar. Pues si algo he aprendido estos años contigo, es que el esfuerzo vale la pena. Y que a pesar de que las horas se vuelvan largas y pasen a días e incluso lleguen a ver semanas en que estamos separados, el seguir intentando es la clave. Pues es la determinación de estar con el otro lo que sigue impulsando a esas dos almas que quizá, con algo de suerte, vieron juntas la misma estrella, hace algunos años atrás....


¿Te parece el plan?




Si yo, tú
Si caes, yo contigo
Y nos levantaremos juntos
En esto unidos.
-Txus-





mayo 06, 2020

Bruja

Ella pinta sueños en realidades...
Los decora con palabras honestas que termina por incomodar a todas las personas a su alrededor.
Brinca hasta hacer estremecer el suelo a sus pies, grita hasta que el viento lleva consigo su cántico y este envuelve a todos a su alrededor…
Ella pinta sueños en realidades…
De colores, a veces claros y otros tantos en blanco y negro. Y hace que los demás los noten, los sientan, los crean.
Ella, a quien le dijeron que no sería capaz de hacer nada.

Ahora es creadora, no solo soñadora.